jueves, 25 de agosto de 2011

La crisis causó mal trato periodístico


Clarín tuvo la información clave sobre el asesinato de Kosteki y Santillán en 2002 pocas horas después de lo ocurrido, pero recién a los dos días hizo público el material. ¿Por qué? Un documental lo revela. Informe y opinión de Nicolás Carrizo.






Aquel 26 de Junio de 2002 pudo haber sido un día más. Un día de piquete como cualquier otro en ésa época, tan solo seis meses después del “Argentinazo” contra Fernando De La Rúa. Pero la represión para con los manifestantes que cortaron el puente Pueyrredón, hizo que aquel miércoles Maximiliano Kosteki y Darío Santillán mueran a sangre fría en manos de efectivos policiales.

La masacre de Avellaneda tuvo varios culpables. El Gobierno y la policía, sin dudarlo. Pero hay uno más, quizás no tan tenido en cuenta: los medios de comunicación y, sobretodo, el diario Clarín. Patricio Escobar y Damián Finvarb los pusieron en evidencia cuando lanzaron el documental “La crisis causó dos nuevas muertes”.

Los autores utilizaron como nombre del documental la misma frase que el periódico con mayor tirada de la República Argentina tituló al día siguiente. La volanta del titular fue “No se sabe aún quiénes dispararon contra los piqueteros”. Hasta ahí, nada para reprochar.


Pero, 48 horas después, el mismo diario publica una secuencia de fotos tomadas por José ‘Pepe’ Mateos (fotógrafo del rotativo) en las que se muestra el instante anterior y posterior al disparo por la espalda que recibió uno de los manifestantes, quien luego resultó muerto. Entonces, ¿Por qué tardaron todo ese tiempo en ventilar el material fotográfico, siendo que Mateos poseía una cámara digital y el diario podía tener las fotos al instante?

Todo deja a entrever que las relaciones de poder que tienen los medios (en este caso, Clarín) fueron de vital importancia en este caso. Y lo son siempre. La tapa del diario da por culpable a “La Crisis”, aún cuando los periodistas que cubrieron la noticia en el lugar dijeron que la gente les afirmaba que los disparos fueron realizados por policías.

El gran error de Clarín fue no solo encubrir a la policía en su momento, sino también contradecirse a los dos días publicando las fotos del hecho. Y sin excusarse por haberlo hecho.




Las fotos sirvieron para que la Justicia condene al ex comisario Alfredo Fanchiotti y al cabo Alejandro Acosta a prisión perpetua por ser actores materiales de las muertes y a otros seis efectivos policiales por encubrimiento. Pero, aún así, quien busque el diario Clarín del 26 de Junio del 2002, verá que ese día nadie sabía quiénes fueron los homicidas. Injusto para Kosteki y Santillán, injusto para sus familias, e injusto para la sociedad, que compró una realidad distinta.

El documental deja pensando a quien lo ve, en cómo los medios se silencian entre sí, pero también que nunca podrán callar a los que lucharon, luchan y lucharán por el mismo ideal que tenían Kosteki y Santillán, que en paz descansen.

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