sábado, 8 de octubre de 2011

Rock y Dictadura: la música nacional en los años oscuros



Repaso histórico del último gobierno de facto y la censura del género más popular de nuestro país en esos momentos. Por Joaquín Muiño Aguilar.






El gobierno militar que asumió el mando del país en 1976 no solo derribo a la democracia y todos sus valores, dejando miles de desaparecidos que aun son la herida abierta de la patria. Mientras las madres buscaban justicia con su vigilia silenciosa en la plaza y nuestros jóvenes se dirigían a una guerra sin sentido, la cultura, en todas sus expresiones, luchaba contra la censura y la persecución apelando a trucos como la metáfora y el mensaje implícito.


Durante aquellos sombríos años, el rock nacional vio el florecimiento de nuevos artistas y la consagración definitiva de quienes hoy alcanzaron el estatus de deidades de la música. Este es el caso de Charly Garcia y Luís Alberto Spinetta. El primero, en aquellos años formo Seru Giran, una de las mejores bandas de la historia de la música nacional. Con una propuesta de carácter sinfónico y con melodías complejas y dulces, Seru Giran opero en los años del proceso militar sin descuidar el mensaje: Alicia en el Pais, es quizás el ejemplo que mejor ilustra el paisaje de la nación en ese periodo.






Por su parte, Spinetta edito varios discos durante esos años. Disolvió Invisible, reagrupo a Almendra, se codeo con el Jazz Fusión en su disco “A 18´ del sol”y finalmente formo Spinetta Jade, su grupo insignia de la primera mitad de los años 80´s. Fue con esta formación, con la que edito en el año 1983 el disco “Bajo Belgrano”, que incluía la “Resumen Porteño”, una precisa descripción de la vida cotidiana en la Buenos Aires de la dictadura.






Los artistas emergentes tuvieron su lugar por esos años. La Trova Rosarina, con Juan Carlos Baglietto a la cabeza, Virus, Sumo, V8, y Patricio Rey y sus redonditos de Ricota, entre otros, hicieron su aparición en escena a comienzos de la década del 80. Justamente fueron estos artistas quienes representaron la explosión que vivió el movimiento cultural nacional con el regreso de la democracia.






Los medios de comunicación masivos, acompañaron, censura mediante, la actividad cultural durante el proceso de reorganización nacional. Desde el COMFER distribuyeron la lista negra del rock nacional, una directiva destinada a “monitorear” el contenido radial en materia de música, donde, por ejemplo, las canciones en ingles fueron vedadas y hasta artistas folclóricos sufrieron la censura. Las publicaciones graficas de carácter cultural, como las revistas Pelo o Cerdos y Peces, representaron un espacio de difusión importante.






Los festivales masivos fueron también fundamentales para que las voces no se acallen. El Prima Rock o el BA rock fueron los “Woodstock” argentinos, donde las bandas nacionales pudieron mostrarse, en uno de los pocos espacios que durante esa época existieron para tocar.
Con la asunción de Ricardo Alfonsin en 1983, volvería la democracia. La cultura nacional en todas sus formas, finalmente liberaría las expresiones y los sentimientos oprimidos durante muchos años.

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